Subir
arboles amarillos

El aroma del marketing

El sentido del olfato es por excelencia aquel sentido que nos conecta con emociones y experiencias vividas, nos transporta al pasado y nos hace recordar esos momentos únicos que incluso forjaron nuestro ser y nuestro pensar.

Si exploramos un poco más, encontramos que la naturaleza en su infinita y misteriosa sabiduría, logra que las plantas dentro de sus funciones biológicas, emanen un único aroma que cautiva e invita a múltiples insectos, con el fin que realicen una función de polinización que promueva la sostenibilidad de la especie y la prolongue por largos períodos de tiempo; o en los lugares mas cálidos la misma esencia evita la desecación de las hojas cubriéndolas con su aceite natural y protegiéndolas de la desintegración.

De la misma manera el aroma que representa una marca, identifica sus rasgos mas desconocidos, logra fortalecerla expandiendo su alcance hacia ese público cada vez mas exigente que necesita conectarse con elementos que lo represente y que lo sitúe en un momento y espacio definidos.  Ese individuo que reconoce el valor de ese aroma, el valor de esa marca se acerca a ella para quedarse porque lo invita a través del aroma a pertenecer a esa comunidad que crece y se expande sin límites.

Por mas frágil y evanescente que pueda ser un aroma, una vez que ha logrado penetrar en el subconsciente del ser humano, llega para quedarse, para activar la memoria, para generar recordación y para generar impulsos imperceptibles que lleven al ser humano a esas vivencias conectándolo con imágenes, sensaciones táctiles y auditivas que fortalecen la marca colocándola en el top of mind de las personas.  Ese es el nuevo marketing que integra todos los sentidos  especialmente el marketing olfativo que define patrones de comportamiento en los seres humanos.

Deja un comentario:

d
Follow us